O anarquista Rudolf Rocker escreve na brochura“Marx, a tênia do socialismo”, publicada pelo Grupo Sacco e Vanzetti, em 1983 – centenário da morte de Marx:
“ E Marx vai ainda mais longe: acusa Proudhon, sem apresentar nenhuma prova, de ter plagiado as ideias do economista inglês Bray. Escreve: “ Acreditamos ter encontrado no livro de Bray, a chave de todos os trabalhos passados, presentes e futuro do Senhor Proudhon”.
É interessante observar, prossegue Rocker, de que maneira Marx, que utilizou tantas vezes as ideias dos outros e cujo Manifesto Comunista nada mais é que uma cópia do Manifesto da Democracia de Victor Considérant, trata os outros de plagiadores.
Imperdível a entrevista de José Mujica, presidente do Uruguai, nas páginas amarelas de Veja desta semana. Estive em Montevidéu quando Mojica fazia 100 dias de governo e o clima lhe era amplamente favorável. O Presidente entendeu que o conflito capitalismo versus socialismo deixou de existir e a luta do nosso tempo é capitalismo X democracia. Alguns trechos da entrevista. “ Naquele tempo, pensávamos que era só chegar ao governo e construir uma sociedade mais justa de cima para baixo. Depois descobrimos que isso é muito difícil, ou melhor, impossível. A verdadeira transformação política deve acontecer de baixo para cima, com a democracia”.......” Por quase 90% de nossa história vivemos em pequenos grupos que não separavam o que era de um do outro. Quando se tentou implantar o estado socialista, no entanto, o resultado foi um desastre.”
"Fundamentalmente, a obra de Marx está inacabada; como se verá, nela não há nem uma teoria das classes sociais, nem uma verdadeira teoria do Estado, enquanto a proposta do autor de O Capital era exatamentelevar até lá a sua crítica da economia política. Se há de se fazer uma censura a Engels, não é de ter sido um mau materialista traindo o pensamento de seu amigo, mas de ter apresentado como acabado um pensamento que não cessava de levantar novas interrogações. É exatamente por estar inacabado que o pensamento de Marx é importante hoje para nós."
Denis Collin, no prefácio do Compreender Marx ( Editora Vozes)
Marx rompe muito cedo com a filosofia. Ele preconiza que a filosofia deve ceder lugar para o "saber real". Escreve, junto com Engels, em A Filosofia Alemã (novembro/1845 a agosto/1846): "A Filosofia está para o saber real como o onanismo está para o amor sexual".
Más allá de las modas y las consolidaciones institucionales, post moderna debería ser una lógica que sea capaz de trascender las dicotomías de la modernidad sin limitarse a componer los términos como meros aspectos o a anular uno de los términos bajo la acusación de ficticio. Tanto la práctica social como la teoría han construido ya muchas realidades que podrían, sin impostura literaria, llamarse “post”.
Un ejemplo que debe explorarse con seriedad es la lógica de las organizaciones en red, como el Web, las manufacturas ordenadas de manera post fordista, la comunidad científica. La lógica de la operación en red es capaz de trascender las dicotomías entre lo local y lo global, entre jerarquía y horizontalidad, dependencia y autonomía, emergencia y planificación, habla y escritura... ¡toda una revolución!
Desde luego hay una derecha post moderna, a la vez post ilustrada y post romántica, que es capaz de trascender alineamientos que se creían muy firmes, la dicotomía entre fascismo y democracia desustancializando la democracia, o entre lo político y lo económico convirtiendo a lo político en escenario inmediato de lo económico, o entre representatividad real e imposición jerárquica quitándole su base a la autonomía del ciudadano.
Una derecha diversa, con ánimo progresista, dispuesta a regular los excesos del capital, tanto como a reprimir, policial o médicamente, a la posible oposición radical. Una derecha que no tiene inconvenientes en configurarse desde los restos de las antiguas izquierdas renovadas, o de la corrupción de los aparatos partidarios del centro y la derecha clásicas. Una derecha que por sus integrantes en la clase política a veces parece una nueva izquierda, a veces parece una nueva derecha, o a veces parece una simple construcción de los aparatos comunicacionales, pero que no tiene grandes diferencias de principio en su interior, y que puede alternarse tranquilamente en el poder político, aprovechando la ilusión de diversidad real y el poder legitimador de mecanismos democráticos vaciados de contenido real.
Ante esta derecha no convencional tanto las izquierdas como la derecha clásica resultan descolocadas. Las etiquetas de “populista” o “neo fascista” o “neo contractualista” no hacen sino ocultar la falta de comprensión del nuevo escenario bajo el recurso pobretón de asimilar los nuevos fenómenos a las claves ya conocidas, que eran útiles para un mundo que ya casi no existe.
Esta nueva derecha que no tiene ante sí izquierda real alguna. Las izquierdas clásicas oscilan entre plegarse a lo que creen que es su “ala izquierda”, u oponerse de manera radical, inorgánica, rompiendo desde el principio la posibilidad de establecer un espacio político en que la lucha sea posible, justificando ampliamente las ofensivas comunicacionales que la acercan a la delincuencia común, o al desequilibrio psicológico. Ante ella tanto la izquierda como la derecha clásicas no tienen otra conceptualización que la de tratar de asimilarlas al eje tradicional capital- trabajo, o al eje tradicional solidaridad-mercado, perdiendo la posibilidad de captar lo nuevo de su operar como algo auténticamente nuevo.
Extraído da tese “Proposición de un marxismo hegeliano” de Carlos Pérez Soto
CONGRESO MARX INTERNATIONAL VI
CRISIS, REBELIONES, UTOPIAS
Université Paris-Ouest Nanterre La Défense
Septiembre 22-25 de 2010
Una iniciativa de la revista Actuel Marx
La doble crisis que sacude al mundo, económica y ecológica, ¿es tan sólo un eslabón de la larga cadena de crujidos que marcan la historia del capitalismo moderno? ¿Anuncia una nueva era? ¿Han llegado las rebeliones a la cita que el marxismo había dado a la revolución? ¿Cómo puede la utopía, en su estado positivo, en su creatividad subversiva, social, política y cultural, volverse realidad?
Organización del encuentro
Ha sido elaborado con base en Secciones Científicas: Filosofía, Economía, Derecho, Historia, Sociología, Cultura, Lenguas, Ciencias Políticas, Antropología.
Y con base en Secciones temáticas: Estudios Feministas, Ecología, Socialismos, Marxismos.
En las plenarias interdisciplinarias se trabajará sobre temas transversales.
Las revistas teóricas co-organizadoras desarrollarán sus propios proyectos.
Se espera la asistencia de más de mil investigadores, que se distribuirán en un centenar de talleres.
Vale a pena reservar 2 minutos para assistir parte da última entrevista de Paulo Freire, em 17/04/97. Paulo conta: “Quanto mais li Marx, tanto mais encontrei uma fundamentação para ficar camarada de Cristo”. E finaliza afirmando: “Fiquei com Marx na mundanidade, à procura de Cristo na transcendentalidade”.
"O essencial na doutrina de Marx é que ela iluminou o papel histórico mundial do proletariado, como o criador da sociedade socialista. Será que o curso dos acontecimentos mundiais confirma essa doutrina depois que ela foi exposta por Marx?
Marx a teria formulado pela primeira vez em 1844. O “Manifesto do Partido Comunista” de Marx e Engels, publicado em 1848, é a mais completa e sistemáticaexposição feita até hoje. Desde então, a história universal se divide, claramente, em 3 períodos principais: 1. Da Revolução de 1848 à Comuna de Paris (1871); 2. Da Comuna à Revolução Russa ( 1905); 3. Da Revolução Russa a nossos dias.”
“ O marxismo é o conjunto de ideias e a doutrina de Marx. Marx deu prosseguimento, de maneira genial, às 3 principais correntes de ideias do século 19, nascidas nas 3 nações mais avançadas da humanidade: a filosofia clássica alemã, a economia política clássica inglesa e o socialismo francês intrincado com as doutrinas revolucionárias francesas.
Denis Collin, Le cauchemar de Marx. Le capitalisme est-il une histoire sans fin ? Editions Marx Milo, 2009, 318 p.
Auteur de nombreux ouvrages de philosophie (notamment La théorie de laconnaissance chez Marx, Questions de morale, La matière et l’esprit), de philosophie politique ( Morale et justice sociale), d’essais politiques (L’illusion plurielle, La fin dutravail et la mondialisation,), chroniqueur infatigable de l’actualité politique et sociale (sur le site La sociale), Denis Collin s’attaque, dans son dernier livre, à la grande question à laquelle devraient s’affronter tous les héritiers du marxisme : pourquoi le capitalisme paraît-il une ‘histoire sans fin’, pourquoi le « mouvement réel » n’a-t-il nullement enfanté cette société communiste qu’il semblait, d’après Marx, porter dans ses entrailles ?
Le paradoxe est en effet énorme. Les analyses de Marx sont aujourd’hui encore l’instrument le plus puissant, le plus acéré, pour comprendre la crise majeure que connaît le capitalisme. Collin le montre avec précision et rigueur dans la première partie de son livre, quand il reprend les pages extraordinaires de Marx sur les contre-tendances à la baisse du taux ce profit ou quand il met l’accent sur la théorie de la suraccumulation du capital. Alors il faut expliquer pourquoi le capitalisme néo-libéral a pu prendre un tel essor, et là Denis Collin touche juste : en faisant miroiter l’abondance, en exploitant le désir de liberté tant comprimé par le taylorisme et d’autres disciplines sociales, en révolutionnant en permanence techniques et modes de vie, le capitalisme a repoussé ses limites, abondé dans le fétichisme, créé un nouvelle religion de la marchandise avec la publicité désormais placée au cœur de son fonctionnement. Tel est le « cauchemar » de Marx : la dictature du prolériat est devenue celle des fonds de pension.
Or, entre temps, il y a eu ‘les illusions mortelles’ du socialisme et du communisme du siècle passé. C’est l’objet de la deuxième partie du livre, où Denis Collin tente un bilan, particulièrement sévère, de ces expériences, avec des thèses provocantes, appuyées sur de nombreux repères historiques. La social-démocratie n’a en fait, selon lui, jamais voulu dépasser le capitalisme : c’est justement dans la mesure où ces partis étaient des partis ouvriers qu’ils se sont contentés ‘d’organiser l’intégration des ouvriers au sein du mode de production capitaliste’, avant de les délaisser pour défendre les classes moyennes. Quant au ‘socialisme réel’, son échec ne vient pas de ce que la révolution a été prématurée (comment pouvait-elle avoir lieu autrement que dans des maillons faibles du système capitaliste mondial ?), mais de ce qu’il s’est nourri des illusions du communisme selon Marx, partant de l’idée que le développement du salariat conduisait au communisme, alors que le salariat signifiait tout autant la concurrence entre salariés, croyant que la classe dominée, parvenue au pouvoir, ne connaîtrait plus la domination, alors qu’elle a accouché d’une élite de permanents, d’experts et de bureaucratie qui l’a dominée d’une autre façon, et maintenant que l’Etat pourrait dépérir, alors qu’il ne faisait que le renforcer. A partir de là, Denis Collin revient sur la nature de l’URSS : « ni capitalisme d’Etat, ni socialisme, ni communisme », mais un Etat centralisé, essayant de mettre en œuvre une impossible planification. Cette partie, qui comporte des arguments très forts (tels que la grande faiblesse de la théorie marxienne de l’Etat, qui certes ne dénie pas l’existence de fonctions d’intérêt général dans le communisme, mais leur retire, avec l’abolition des classes, tout caractère politique), est un peu moins convaincante. L’histoire de la social-démocratie fut plus contrastée. Le « socialisme réel », qu’on ne peut se contenter de caractériser de manière négative, a bel et bien, selon moi, suivi une trajectoire différente de celle du capitalisme et comporté, par-delà des illusions mystificatrices, des éléments de communisme, il est vrai déformés, et les socialismes du XX1° siècle ou bien en gardent des traces, ou bien en renouvellent la perspective. Quoiqu’il en soit, il est bien vrai que l’avenir est sombre.
D’où tout l’intérêt de la troisième partie du livre, intitulée « Comment sortir du cauchemar : le communisme avec ou sans Marx ». Bien qu’il ne s’agisse que d’une esquisse, cette partie est passionnante. Il faut d’abord féliciter Denis Collin d’asseoir le communisme du possible sur une base anthropologique nouvelle, rejoignant tout un courant de pensée qui se fait jour aujourd’hui (par exemple dans un livre comme La dissociété, de Jacques Généreux, bien que ce dernier ne soit pas mentionné), ainsi que sur des principes moraux, qui, loin de s’éloigner de la nature humaine, s’ancrent en elle et donnent toute leur force aux révoltes anti-capitalistes, par exemple dans les revendications concernant la dignité des personnes. Ensuite on peut se retrouver dans les grands traits de ce qu’il appelle un communisme non utopique (avec la reprise des principes de la République, les références à des organisations de travail associé, et une très intéressance discussion sur une autre croissance allant de pair avec des décroissances). Il s’agit dans tous les cas non d’annuler des contradictions profondes, puisqu’elles sont de nature anthropologique, mais de les assumer. Cette repensée, qui n’en est qu’à ses débuts, serait plutôt, selon moi, à inscrire dans la perspective d’un nouveau socialisme que dans celle, devenue sujette à mésinterprétation, du communisme, mais c’est là une question finalement secondaire.
Ce livre, qu’on le critique ou non, est le livre courageux et lucide dont nous avions besoin. Il reste à espérer qu’il suscitera le débat qu’il mérite.
Comentário de TonyAndreati em 10 de maio de 2010 em seu blog
Marxisme (n, m) : (1) Philosophie de Karl Marx (1818-1883). (2) L’ensemble des courants intellectuels qui, à quelque degré que ce soit, se rattachent à la pensée de Karl Marx. (3) « Moi, je ne suis pas marxiste » (Karl Marx).Le destin de la pensée de Marx a conduit à la confusion des sens (1) et (2) en dépit de l’avertissement (3). En bonne logique et pour respecter les dénominations en usage dans la langue française, le substantif « marxisme » s’il est construit comme kantisme ou platonisme devrait signifier : caractère de la pensée marxienne. C’est l’adjectif « marxien » construit sur le modèle de kantien, platonicien, etc., et non pas « marxiste » qui convient pour parler de Marx. Denis Collin
Jeffrey Goldberg, articulista da revista "Atlantic Monthly", contou em um blog que perguntou a Fidel, 84, se ainda vale apenas tentar exportar o modelo comunista cubano para outros países. "O modelo cubano não funciona mais nem para nós", teria respondido Fidel.
“Entretanto, o triunfo da classe operária não depende somente da Inglaterra. O triunfo só pode se assegurar mediante a cooperação, pelo menos, da Inglaterra, da França e da Alemanha. Nesses dois últimos países, o movimento operário leva boa dianteira sobre o da Inglaterra. Na Alemanha, está a boa distância, já mensurável, do triunfo. Os progressos obtidos aqui há 25 anos, não tem precedentes. O movimento operário alemão avança com velocidade acelerada. E se a burguesia alemã tem dado provas da sua lamentável falta de capacidade política, de disciplina, de bravura, de energia, a classe operária da Alemanha tem demonstrado possuir em alto grau todas essas qualidades. Há já quatrocentos anos que a Alemanha foi o ponto de partida do primeiro grande levantamento da classe média da Europa: no ponto em que estão as coisas, será despropositado pensar-se que a Alemanha venha a se tornar também o cenário do primeiro grande triunfo do proletariado europeu?” Friedrich Engels 20 de abril de 1892.
O texto de Engels, parceiro, mantenedor e amigo íntimo de Marx é parte da obra “Do Socialismo Utópico ao Socialismo Científico”. Além de evidenciar que profecia não era o seu forte, explicita o seu perfil “germanófilo” – mais uma afinidade com seu parceiro Karl.
Embora adversário feroz de Marx, o anarquista Bakunin reconhece em “Lettre à un Français” a importância de O Capital: “O Sr. Karl Marx é um abismo de ciência estatística e econômica. Sua obra sobre o capital, conquanto seja, infelizmente, carregada de fórmulas e sutilezas metafísicas, que a tornam inabordável para a grande maioria dos leitores, é, no mais alto nível, uma obra positiva, ou realista, no sentido em que não admite, em absoluto, outra lógica senão a lógica dos fatos.”
“O governo civil, na medida em que é constituído para a segurança da propriedade, é na realidade instituído para a defesa dos ricos contra os pobres, ou daqueles que têm alguma propriedade contra os que não tem nenhuma”.
Parece um texto do velho Karl, mas é de um autor que faleceu 28 anos antes do seu nascimento e que retrata a essência da sociedade capitalista. Adam Smith, o fundador da economia clássica, parece tão vivo quanto Marx. Veja a atualidade da frase escrita em meados do século 18 : “Entre a maior parte das pessoas ricas, a principal fruição das riquezas consiste na ostentação das mesmas”.
Université de Paris-1 Sorbonne et Université de Paris-Ouest-Nanterre-La Défense (200 avenue de la République, Nanterre)
22 au 25 SEPTEMBRE 2010
Présidents : Jacques Bidet Gérard Duménil Stéphane Haber
A l’initiative de la revue Actuel Marx
La double crise, économique et écologique, qui secoue aujourd’hui le monde, est-elle seulement un nouveau maillon dans la longue chaîne des craquements qui jalonnent l’histoire du capitalisme moderne ? Ouvre-t-elle une nouvelle ère ? Les révoltes sont-elles au rendez-vous que le marxisme avait fixé à la révolution ? Comment l’utopie, prise en positif, dans sa créativité subversive, sociale, politique et culturelle, peut-elle devenir réalité ?
A constituição "democrática" da velha União Soviética (a URSS), por exemplo, "garantia" a todo cidadão "liberdade de expressão, de imprensa, de reunião e de religião". O pequeno problema é que cada uma dessas palavras tinha significado próprio, definido nela mesma. Por exemplo, "liberdade de expressão" (e todas as outras "liberdades") eram garantidas sob uma condição. Deviam respeitar os "interesses dos trabalhadores de forma a fortalecer o sistema socialista" (Nutter, W., " The Strange World of Ivan Ivanov: 11"). Mas quem eram os trabalhadores? Apenas o próprio sr. Stalin, pelo qual o velho Karl paga a conta até hoje!